viernes, 10 de abril de 2009

El tiempo

El tiempo cura todas las heridas, bonita mentira, bonita y real.

La confianza que tiene la gente en el tiempo es tan ciega como la que se puede tener en dios. Simplemente es fe, fe en que dejando pasar las horas y los días los problemas se resuelven y las heridas desaparecen. Un rezo al tiempo.

Yo no creo en el tiempo. Creo en muchas cosas y en ninguna a la vez, pero curiosamente es el propio tiempo quien te enseña a no creer en el y a creer en las personas... por momentos incrédulo perdío. Siempre es mas fácil creer en algo etéreo e idealizable que en lo concreto. Lo etéreo no falla.

El tiempo cura lo que las personas quieren que cure, que no es poco. Hay que saber usarlo en tu favor. Hay quien usa el tiempo para alargar el daño que hace, sabiendo que una herida sin cerrar el tiempo no la cierra, sino que la alarga, la estira y la mantiene siempre al aire, susceptible de que cualquier roce vuelva a ponerla en carne viva. De la misma manera el tiempo puede servir de vertedero de recuerdos, convertirse en ese lugar donde ir soltando lo innecesario, lo que sobra, aunque lo dificil de esto es darse cuenta de quien o que es lo que nos sobra, a tiempo, claro.

El tiempo es la esperanza del olvido y la ilusión de la venganza. El estres del que perdona y la paciencia del rencoroso. Aliado de la frialdad, enemigo del impaciente, nunca pone a cada uno en su lugar.

1 comentario:

  1. Si dejas pasar el tiempo sin hacer nada lo unico que consigues es hacer mas viejo ajajajajaja....

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